El sexo, la sexualidad y la intimidad hacen parte de la vida normal de cualquier persona.
La experiencia de tener una enfermedad como el cáncer cuestiona todas las áreas de la vida de la persona, y generar inquietudes sobre los cambios que generan tanto la enfermedad como los tratamientos en la imagen corporal, en el deseo sexual, en el cuerpo, en el bienestar individual y en la relación de pareja, o en la posibilidad de tener nuevas parejas si en el momento del diagnóstico no se tienen, y en cómo se afecta la fecundidad.
Hablar abiertamente del tema es importante para aliviar la angustia e incertidumbre que generan estos temas y buscar soluciones.
El hablar de estos temas se da en varios niveles: con la pareja, con familiares y amigos, con el equipo de salud.
¿Qué entiendo yo por feminidad?
¿Qué es lo más importante para mí dentro de la sexualidad?
¿Mi imagen?, ¿Mi bienestar físico?, ¿Alguna parte de mi cuerpo es muy importante?, ¿mi relación con mi pareja?, ¿saberme y sentirme atractiva?, ¿la sensualidad?, ¿la sexualidad en sí misma?, ¿mi ser y estar en el mundo?
¿Tenía problemas previos?
¿Fui agredida en mi ser femenino, en mi sensualidad o en mi sexualidad alguna vez?
¿Tengo relación de pareja estable?, o ¿no tengo y deseo tenerla?
¿Mi comunicación con mi pareja es buena?
¿Tengo problemas de pareja?
¿Qué tan asustado está él con mi enfermedad?
¿Le seguiré gustando?
¿Me siento desvalorizada en mi relación de pareja por tener esta enfermedad?
¿Existen áreas de conflicto que afectan nuestra relación? Por ejemplo temas económicos, temas con los hijos, temas con las familias extendidas.
¿Podré intentar tener una nueva relación de pareja después de esto?
¿Qué tanto se afectan mis hijos por mi enfermedad?
¿Qué tanto cuento con el apoyo de mi familia?
¿Qué tanto me avergüenzo de mostrarme a mi familia?
¿Qué tanto me agobia mi familia?
¿Mi enfermedad o mi tratamiento me afectará mi imagen social y mi desempeño social?
¿Cómo enfrentar los cambios corporales fuertes?
¿Cómo lidio con mi trabajo y mi enfermedad?
¿La cirugía afectará mi vida sexual?
¿El tratamiento – Quimioterapia, radioterapia, terapia hormonal, etc…- afectará mi vida sexual?
¿Los efectos durarán poco tiempo?, ¿mucho tiempo?, ¿Serán permanentes?
¿Qué se puede hacer con estos efectos? ¿Esos tratamientos son costosos?
¿Puedo consultar a un especialista o consejero?
¿Hay algún tratamiento para mi cáncer que sea eficaz y que no tenga tantos efectos secundarios?
Mastectomía radical y linfadenectomía. Es retirar el seno completo y toda la red linfática alrededor, lo cual genera hinchazón del brazo.
¿Mastectomía unilateral o bilateral?
Cirugía de conservación del seno: Tumorectomía, cuadrantectomía, mastectomía parcial.
Secuelas de la cirugía: insensibilidad de la zona quirúrgica, cicatriz dolorosa, dolor neuropático.
Decisión de cirugía reconstructiva de seno: Tenga en cuenta que a pesar de los avances en cirugía, el seno reconstruido no será una copia del seno retirado. Pueden utilizarse injerto de otra parte de su cuerpo (abdomen, espalda, glúteos), lo cuales generan nuevas cicatrices.
Uso de prótesis mamarias.
El tratamiento hormonal puede afectar sus ciclos menstruales y provocar ausencia de menstruación por varios meses, pobre deseo sexual, calores, resequedad de vagina.
La suplencia hormonal no estaría indicada. Podría discutir con su médico el uso de fitoestrógenos.
Resequedad vaginal: puede ser consecuencia de la menopausia precoz. Se recomienda el uso de lubricantes. Es preferible que se selecciones una gel acuoso, sin fragancias, colores, espermicidas, remedios herbarios, o sabores añadidos.
Debido a los tratamientos de quimioterapia puede presentarse mucositis (inflamación de las mucosas), la cual es muy dolorosa y requiere tratamiento especializado tanto para el dolor como para la sanación de las mucosas. También se baja el sistema inmune y el hongo cándida puede crecer exageradamente, generando úlceras muy dolorosas. Requiere tratamiento con medicamento antifúngico.
Debido al los riesgos de infección por fragilidad de las mucosas no se recomienda el uso de lubricantes de base oleosa, o de productos derivados del petróleo como la vaselina.
Se pueden usar condones, se recomienda verificar que no contengan espermicidas porque son muy irritantes para la vagina.
La lubricación vaginal deberá hacerse con lubricante acuoso, aplicar abundantemente a la entrada y alrededor de la vagina y emplear los dedos u otro elemento para insertarlo, de manera que llegue a las zonas más profundas de la vagina, esto antes del coito. Y mantener la humectación durante el acto sexual.
El uso de humectantes vaginales puede ser necesario, debe elegirse un producto diseñado para la vagina, porque ésta tiene un PH específico de tipo ácido que previene las infecciones. No están diseñados para la actividad sexual y se aplican en la noche.
Estrógenos vaginales: Es discutido su uso, pues se absorben y por el tipo de cáncer estarían contraindicados.
Por el tipo de cáncer no se recomienda ningún tipo de anticonceptivo hormonal.
Los tratamientos quimioterapéuticos pueden afectar gravemente el feto, induciendo abortos o malformaciones graves, además de generar un clima hormonal favorable para la mayor diseminación del cáncer, así que durante el tratamiento debe emplearse anticoncepción. Aunque no exista menstruación (por la enfermedad o el tratamiento), debe emplearse.
Se recomienda el uso de condón con los cuidados ya indicados.
Si hay mucositis o úlceras vaginales no se recomienda realizar el coito. Puede considerarse otro tipo de actividad sexual como el sexo oral.
La fertilidad puede comprometerse de manera profunda una vez terminado el tratamiento. El caso debe comentarse con el médico.
En primer lugar deben considerarse causas como el estrés, el dolor corporal, la fatiga.
Aunque no existan orgasmos si puede haber exitación y la misma puede ser placentera.
Si previo al tratamiento tuvo orgasmos, probablemente volverá a tenerlos una vez mejore su condición física.
Fantasía sexual previa.
Uso de vibrador adicional.
Cambie la posición de las piernas.
Pida a su pareja que la acaricie donde le sea más agradable.
Si hay dolor consulte a su médico, debe descartar lesiones en sus genitales.
Así como aprendió a hacerlo antes, puede aprender de nuevo.
Se requiere mucha comunicación, y tratar de llevar la relación a un plano afectivo profundo y sincero.
También requiere creatividad, pues para lidiar con los síntomas de la enfermedad y el tratamiento, es importante variar posiciones, gestos, modos de establecer juegos de seducción.
Lo que relatan las parejas hombres es que también se sienten afectados y cuestionados en su masculinidad por la situación de su compañera. El temor a provocar daño o dolor es importante. De ahí que la creatividad sea necesaria. Las parejas mujeres también tienen temores en su sexualidad, pero rara vez se sienten cuestionadas íntimamente.
La tarea de sobrevivir el cáncer es algo que afecta la experiencia total de ser humano. Permitirse ver la vida sin temor, abre puertas de esperanza.
Una nueva pareja es posible, mientras sigamos siendo humanas.
DRA. NOMBRE COMPLETO: Dra. Nancy Lucía Moreno Serrano
ESTUDIOS: MD. Psiquiatría, Dolor y Cuidado Paliativo U. Rosario. MSC Estudios Sociales y Culturales. U. El Bosque.